De manera objetiva, en aras de buscar la máxima objetividad a este respecto, vamos a comentar algunas de las principales ventajas que pueden disfrutarse, así como aquellas desventajas a las que los usuarios de criptomonedas pueden llegar a enfrentarse.
Ventajas vs Desventajas de las Criptos ¿Cómo podemos aprovecharlas?
| Ventajas | Desventajas |
| Sistema descentralizado | Mercado no regulado (Todavía) |
| Sin necesidad de terceros y ahorro económico | Desinformación general. Noticias sentimentalistas contra las criptos |
| Alta rentabilidad | Volatilidad |
| Seguridad y confidencialidad | Hackeos y estafas |
| Sin fronteras | Medio de Pago poco extendido |
| Propietarios de nuestro dinero | Posibilidad de perder u olvidar la contraseña |
Las ventajas de las criptomonedas: Libres, económicas y seguras:
Cuando aludimos a las ventajas de las criptomonedas, casi siempre señalamos los mismos adjetivos. Esto no se trata de un mantra, ya que las principales características de las criptomonedas se basan, precisamente, en su atractivo y sus ventajas.
La primera ventaja que encontramos, y la más evidente de todas, es que se trata de un sistema descentralizado que hace uso de la tecnología blockchain para ello. Así, evitamos, entre otros, a terceros como banca privada y pública, administraciones o instituciones. Esto guarda relación con otra de las ventajas de las criptomonedas, que es su alcance internacional. Al no encontrarse reguladas en la gran mayoría de países o territorios, las criptomonedas pueden operar en todo el mundo sin restricciones de ningún tipo.
Todo ello no solo nos permite ahorrar tiempo, ya que las operaciones son casi inmediatas, sino que también nos permite ahorrar dinero, ya que, al carecer de intermediarios, se prescinde de los gastos de mantenimiento, o de la elevada comisión que los mismos se llevan con cada operación realizada. Desarrollamos estos aspectos, de forma más extensa, en el siguiente artículo: ‘¿Qué es el sistema financiero descentralizado, o DeFi?’.
Por otro lado, la confidencialidad que brindan es, sin lugar a dudas, una de sus grandes ventajas. Así, se protege la identidad de sus usuarios y, con ello, se garantiza también la seguridad en las operaciones. De hecho, la seguridad de las criptomonedas, difícilmente, la brindan otros sistemas u otras divisas. La tecnología blockchain permite que absolutamente todas las operaciones que se realizan sean 100% seguras, imposibles de falsificar, y confidenciales. El propio hecho de no necesitar, de forma estricta, una cuenta bancaria o una tarjeta al uso, ya nos demuestra que se trata de un sistema sencillo y seguro para el usuario. Hablamos más sobre esto en el artículo ‘¿Son seguras las criptomonedas? Hackeos y estafas en criptomonedas’.
Destaca por su transparencia, ya que en las criptomonedas puede participar, literalmente, quien quiera. Esto se debe al sistema de código abierto, y a que las bases de cada criptomoneda se encuentran registradas y publicadas, al alcance de sus usuarios.
Permiten, además, nuevos modos de llevar a cabo operaciones habituales, gracias a los smart contracts y la tecnología blockchain de la que dependen. Así, muchos usuarios se pueden beneficiar de modelos predefinidos sin necesitar escribir código alguno.
Por último, y aunque existen muchas más ventajas, hemos de destacar que las criptomonedas, por regla general, pueden tratarse de inversiones altamente rentables si se tienen unos conocimientos sólidos acerca de cómo funcionan. La fluctuación de su valor, al alza o a la baja, depende, en muchas de ellas, de su número limitado, lo que además evita que puedan ser objeto de inflación pretendida por parte del sector público o privado.
Las principales desventajas de las criptomonedas: Volátiles, demasiado variadas y desconocidas
Frente a la importante batería de ventajas que la mayoría de criptomonedas ofrecen, también es cierto que todas, o algunas de ellas, cuentan con ciertas desventajas y riesgos que, en cierto modo, son parte de su propia naturaleza.
El sistema descentralizado, que hemos enumerado como su principal ventaja, se constituye como una de sus desventajas. Esto se debe a que, a pesar de tratarse de un sistema seguro, no existe ninguna institución pública o privada que regule las criptomonedas, lo cual se puede traducir en una volatilidad extrema y, por supuesto, en la ausencia de garantías para el usuario en caso de cometer algún error en la operación o ser víctima de una estafa.
La famosa volatilidad de las criptomonedas es otro de sus riesgos, y quizá es aquel que más afecta a sus usuarios, o que frena a sus usuarios potenciales. La propia naturaleza de muchas criptomonedas, junto a su popularidad, han hecho que su valor sea extremadamente volátil. El precio de las mismas con respecto a las divisas tradicionales puede variar mucho en una jornada, haciendo que algunos inversores pierdan grandes cantidades de dinero, o que otros no se atrevan, siquiera, a invertir.
Por otro lado, a día de hoy, las criptomonedas no se admiten en la gran mayoría de tiendas online, y por supuesto, tampoco en las tiendas físicas. Esto hace que, en caso de tener criptomonedas, debamos estar atentos al valor de las mismas -con la volatilidad que implica- para cambiarlas por divisas ordinarias en cuanto tengamos la oportunidad, bien haciendo uso de determinadas aplicaciones, o de cajeros de la criptomoneda en cuestión -si es que tenemos alguno cercano-.
En la actualidad, y debido a la popularidad de las mismas, existe una ingente cantidad de criptomonedas en el mercado, y la gran mayoría de ellas no son ni útiles ni rentables. Tras muchas ICOs, además, se esconden estafadores, como ya adelantamos en el artículo ‘¿Son seguras las criptomonedas? Riesgos y estafas en criptomonedas’, por lo que es conveniente tener especial precaución.
Por último, el monedero virtual, que es la forma en la que guardamos nuestras criptomonedas, suele ser una aplicación o página web a la que accedemos con una clave. En caso de perder dicha clave, algo que no es del todo descabellado teniendo en cuenta la cantidad de passwords que usamos día a día, es casi imposible que podamos acceder nunca más al monedero, perdiendo todas nuestras criptomonedas allí guardadas. Aunque esto también nos da la posesión de las criptomonedas, a diferencia del dinero que tenemos en el banco, del que solo somos titulares.
Conclusión sobre las Criptomonedas
No existe una ciencia exacta a este respecto, al igual que no existe tampoco con otras divisas o sistemas económicos. Es cierto que, con los conocimientos necesarios, las criptomonedas no tienen por qué convertirse en un problema, más bien el contrario, en una oportunidad para aprovechar y ser partícipes de un sistema que aboga por la seguridad, la inversión y la reducción de costes a las partes.
Al fin y al cabo, como ocurre con multitud de operaciones, ya sean inversiones, compraventa de propiedades, de vehículos, etc., basta con aplicar la lógica y el sentido común. Es evidente que las criptomonedas han llegado para quedarse, ya llevan más de una década entre nosotros y, cada vez más, estamos asistiendo a una autorregulación sostenida de las mismas, a la par que administraciones e instituciones siguen avanzando con el objetivo de, en algún momento, introducirlas dentro de sus respectivos marcos legales.
