Ethereum 2.0

Ethereum 2.0

En la actualidad, Ethereum (página web) es el segundo blockchain más importante que existe, y uno de los referentes del mercado junto a Bitcoin. Su comunidad es enorme y, además, tremendamente fiel, ya que muchos de sus usuarios se identifican plenamente con la filosofía de Ethereum. Sin embargo, también es cierto que Ethereum, aunque juega en la misma liga que Bitcoin, ocupa un segundo puesto que, en la práctica, se encuentra a años luz de alcanzar el primero.

En este contexto, y como resulta habitual en el mundo de la tecnología, se replanteó sacar una nueva versión de Ethereum, más competitiva y eficiente, llamada Ethereum 2.0 “Serenity”, en la que se incluyeron importantísimas novedades que cambiaron, para siempre, Ethereum tal y como la conocían sus usuarios.

Origen e Importancia de Ethereum 2.0

Se trata de una importante actualización del blockchain, cuyo objetivo principal es hacer de Ethereum una plataforma más rápida y segura. Aunque es una actualización, en la práctica es un conjunto de pequeñas actualizaciones que mejoran la seguridad y la velocidad, como hemos dicho, pero que, además, hace a los bloques del blockchain más eficientes a nivel energético y a nivel operativo con respecto a la minería de ethers aunque, por otro lado, limita la minería habitual de divisas, ya que impide que estas se sigan minando con GPUs.

Además, una de sus principales novedades es que abandona la filosofía Proof-of-Work (PoW), característica de la gran mayoría de blockchain, y apuesta por la filosofía Proof-of-Stake (PoS), ya que consideran que PoW resulta, en estos estadios tan avanzados del mundo de blockchain y criptomonedas, lento e insostenible, además de injusto, para muchos de los usuarios de Ethereum.

Por ello, la filosofía PoS apuesta por un nuevo método en el que los mineros “invierten” directamente en el blockchain mediante ethers, aferrándose al valor de la criptomoneda y, con ello, el supuesto compromiso que tienen para con el blockchain. Así, no se necesitan ya grandes cantidades de energía para liberar bloques y encargarse del siguiente: se elimina, de raíz, la carrera a contrarreloj que suponía, en muchos casos, la minería de criptomonedas. 

La implantación de Ethereum 2.0 aún se está llevando a cabo, y se prevé que dure, aproximadamente, unos dos años, finalizando en algún momento del año 2021, cuando concluya su tercera y última fase.

¿Qué beneficios implica Ethereum 2.0?

La mayor parte de criptomonedas, ya sea bitcoin, ether o cualquier otra, implican que el número de transacciones es relativamente bajo, tanto en velocidad como en agilidad o consumo energético. En el caso de ether, este era de 30 transacciones por segundo, algo superior a sus competidoras, pero por debajo de las transacciones ordinarias. 

Sin embargo, en Ethereum 2.0, con el sistema propuesto, sustituyendo el protocolo PoW por el protocolo PoS, cambia de forma radical la situación, ya que, de 30 transacciones por segundo, pasamos a 100.000 transacciones por segundo, algo inédito dentro del mundo de blockchain y las criptomonedas. 

Además, con Ethereum 2.0 no solo aumenta la velocidad, también aumenta la seguridad, ya que se requieren un mínimo de 16.384 validaciones por cada transacción, algo que resulta increíblemente superior a otros blockchains, incluso aquellas que funcionan bajo protocolos PoS. Esto hace, también, que se fomente una descentralización todavía mayor, por lo que Ethereum 2.0, previsiblemente, marcará un antes y un después en el ecosistema de las criptomonedas.

Del mismo modo, Ethereum 2.0 también es más sostenible, ya que al prescindir de la minería tal y como la conocemos, es más respetuoso con el Medio Ambiente, al no necesitar de grandes cantidades de energía, así como más económico y accesible hacia sus usuarios.

Así, a priori, los beneficios que implica Ethereum 2.0, tanto para los usuarios del blockchain, como para el mundo de las criptomonedas o la tecnología, son muy interesantes. Además, se prevé que cuando Ethereum 2.0 termine de fraguarse, el valor de cada ether aumente exponencialmente, pudiendo acercarse, poco a poco, a bitcoin.

¿Qué diferencias hay entre PoW y PoS?

El protocolo Proof-of-Work (PoW) es, en la actualidad, el más común a la hora de verificar y validar operaciones dentro de un blockchain, siendo, de hecho, parte de la filosofía de las mismas. En él, los mineros hacen uso de potentes ordenadores conectados, o GPUs, con el objetivo de llevar a cabo estas validaciones que liberan nuevos bloques y, con ello, nuevas criptomonedas, que obtienen como recompensa.

Con el PoW, se alcanza un grado de validación y seguridad muy alto y, como decimos, es el más empleado en el mundo blockchain. Sin embargo, por otro lado, este sistema hace que se necesite una potencia cada vez mayor, ya que la liberación de bloques se va haciendo cada vez más compleja. Esto hace que, en la práctica, muchos usuarios queden fuera del sistema de minado, ya que necesitan potentes y costosos equipos informáticos, además del coste energético que estos implican y, por supuesto, una serie de conocimientos avanzados al respecto, algo que ha hecho que hayan surgido empresas especializadas en ello que están monopolizando el panorama.

Por su parte, el protocolo Proof-of-Stake (PoS), propuesto por Ethereum 2.0, abandona el concepto de minería tal y como se conoce, ya que el poder para validar operaciones y liberar bloques depende del número de ethers que posee el minero, lo cual aboga, también, por un sistema más equitativo en la teoría. Así, los mineros únicamente podrán minar en función del porcentaje de ethers que tengan con respecto del total. Sin embargo, esto es algo que ha levantado cierta controversia entre la comunidad y que, en la actualidad, todavía se encuentra en estudio y desarrollo.

¿Cómo afectará Ethereum 2.0 al precio del Gas?

Como sabemos, y como te contamos de forma más exhaustiva en el artículo ‘¿Qué es el Ethereum Gas?’, el Gas es el “combustible” que usa la comunidad para poder llevar a cabo las operaciones que se realizan en el blockchain de Ethereum. El Gas comprende la energía eléctrica y física que los mineros han de usar a la hora de verificar y, por tanto, hacer funcionar la plataforma. 

La, cada vez mayor, complejidad que implica el minado de ethers ha hecho que el precio del Gas se dispare, tanto por el costo energético-económico, como también por el costo humano, teniendo en cuenta el número de mineros y equipos que puede haber detrás de cada proceso.

Los propios desarrolladores de Ethereum 2.0 consideran que esta actualización, o conjunto de actualizaciones, reducirá el alto consumo de energía, así como la necesidad de tener tantos equipos conectados para poder validar las operaciones. El protocolo PoS requiere de un compromiso financiero, más que de un compromiso técnico o de habilidad para ello, mejorando así la eficiencia operativa y energética de la red, y la descentralización de la misma, según sus desarrolladores.

Sin embargo, a este respecto existen, todavía, algunas voces escépticas. Determinados expertos en blockchain y criptomonedas creen que Ethereum 2.0 no reducirá los altos costos de cada operación y, por tanto, del Gas, al menos a corto plazo, ya que muchos mineros y empresas están intentando hacer acopio de ethers para, con ello, tener poder para seguir validando operaciones una vez se haya implantado, al cien por cien, Ethereum 2.0.

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