La pandemia ha acelerado la transformación hacia lo digital.
Los pagos móviles, los códigos QR y junto con estos avances, los bancos centrales están preparando el terreno para el efectivo digital, la moneda digital del banco central (CBDC).
El dinero de los bancos centrales tiene ventajas como son la seguridad, liquidez e integridad. El dinero tiene que seguir siendo emitido y controlado por instituciones de confianza pero tendrá que evolucionar para adaptarse al futuro digital.
Las stablecoins están llamando a la puerta, buscando la aprobación de la normativa. Las plataformas de financiación descentralizada (DeFi) están desafiando la intermediación financiera tradicional.
Las stablecoins pueden desarrollarse como ecosistemas cerrados creando fragmentación. Con los protocolos DeFi y la creciente presencia de las grandes tecnologías en las finanzas plantea problemas de poder de mercado y privacidad, y desafía los enfoques reguladores actuales
¿Qué es CBDC?
Una CBDC será un medio de pago y un activo de liquidación seguro que servirá de plataforma común interoperable en torno a la cual podrá organizarse el nuevo ecosistema de pagos. Permitirá una arquitectura financiera abierta y acogerá la competencia.
Los bancos centrales existen para salvaguardar la estabilidad monetaria y financiera, y los CBDC son una herramienta para conseguirlo mediante la mejora de la seguridad en los pagos digitales, la inclusión financiera y el acceso.
El diseño del sistema será complejo, ya que implica que los bancos centrales desempeñan una función de supervisión para desarrollar las características fundamentales del instrumento CBDC.
Estas características son la facilidad de uso, bajo coste, liquidación instantánea y un alto grado de seguridad. Los bancos centrales tendrán que hacer frente a complejas compensaciones (cómo equilibrar la escala, la velocidad y el acceso abierto con la seguridad).
Los bancos centrales se están uniendo para centrarse en su misión común. Para construir un CBDC para el público, un banco central debe entender lo que necesita y trabajar estrechamente con otras autoridades. El Centro de Innovación del BPI está ayudando a los bancos centrales.
La Unión Europea está en una posición única para afrontar el futuro. Puede basarse en un sistema de pagos rápidos de última generación, en las sólidas protecciones que ofrece el Reglamento General de Protección de Datos y en la filosofía abierta de la Segunda Directiva de Servicios de Pago.
El objetivo de un CBDC es preservar los mejores elementos de nuestros sistemas actuales y dejar un espacio seguro para la innovación del futuro. Para ello, los bancos centrales tienen que actuar mientras el sistema actual sigue vigente.
