El universo blockchain, y por extensión todo lo referente a las criptomonedas, no se ciñe, en exclusiva, a las operaciones financieras. Aunque pudiese parecer lo contrario, la evolución de la tecnología blockchain y de las técnicas criptográficas han acabado aterrizando, también, en el mundo del coleccionismo.
La llegada de la era digital iba a acabar, según un gran número de expertos, con el coleccionismo. Al existir plataformas de streaming de vídeo, de música, de videojuegos e incluso las, cada vez más comunes, suscripciones a prensa digital y de todo tipo de revistas especializadas, también en este formato, pudiese parecer que, en efecto, el coleccionismo se encuentra a un paso de la extinción.
Es habitual que, de forma automática, siempre tendemos a pensar en el coleccionismo como un número de objetos físicos, a menudo con relación entre sí, y cuyo valor, sobre todo si se trata de series completas, puede llegar a resultar bastante alto. El coleccionismo, por otro lado, también suele implicar un importante componente emocional, que es aquello que puede hacer aumentar su valor.
Aunque pudiese parecer que la llegada del formato digital, a todos los efectos, acabaría con el coleccionismo, no ha sido ese el caso. La criptografía, la tecnología blockchain y el uso de criptomonedas han dado lugar a la aparición de los NFTs (Non Fungible Tokens), que se están convirtiendo en todo un fenómeno dentro y fuera de la comunidad blockchain.
Si quieres saber qué son los NFTs, cómo funcionan, cuáles son sus principales usos y si se trata de una interesante forma de inversión, a continuación, te contamos todo acerca de estos token no fungibles.
¿Qué son los NFTs?
Las siglas NFT hacen referencia al término Non Fungible Token, y es un tipo de token criptográfico, que hace uso de tecnología blockchain y que, a menudo, se encuadran dentro del ecosistema de una cadena blockchain determinada. A diferencia de las criptomonedas, con los que son confundidos habitualmente, estos token se conforman como activos totalmente digitales, o bien versiones digitales de activos que existen en el mundo real.
Entre sus funcionalidades no existen las de que funcionen como método de pago, cobro, inversión o cualquier tipo de intercambio. Su principal función es similar a la de adquirir una obra de arte, ya que cuando un usuario adquiere un token no fungible, es decir, un NFT, lo que realmente está adquiriendo es la propiedad sobre el mismo y, con ello, una prueba de autenticidad que certifique que, en efecto, dicho NFT pertenece a un usuario concreto.
Su condición de token no fungible ha levantado bastante revuelo, sobre todo cuando ciertos influencers han sacado su propia colección de NFTs y estos token han comenzado a convertirse, de forma automática, en objeto de especulación por parte de seguidores e inversores, lo cual ha motivado que la reventa de los mismos a precios realmente altos.
A pesar de que muchos NFTs se están intercambiando, y hay usuarios que los compran con esa misma intención, su naturaleza no es, precisamente esa, ya que cada NFT es completamente diferente al resto, y su principal objetivo es el de que un usuario sea el propietario o titular del mismo, a pesar de que el NFT pueda ser “disfrutado” por el resto de la comunidad o, incluso, por la totalidad de usuarios de internet.
De acuerdo con ello, los NFTs son como “obras de arte” digitales, realizadas a veces con dicho propósito, y que tienen tipologías tan variadas que pueden ir desde un gif o imagen, a un vídeo o, incluso, un mensaje en una determinada red social. Por tanto, como hemos dicho, son elementos digitales tokenizados, que la práctica totalidad de la red puede disfrutar, pero sobre los que solo determinados usuarios conservan su titularidad.
¿Cómo funcionan los NFTs?
Estos token no fungibles se están convirtiendo en uno de los elementos más populares y, a la vez, polémicos, dentro del mundo blockchain. Su propia naturaleza los ha convertido en criptocoleccionables, ya que aquellos que compren el token tienen lo tendrían en su propiedad.
Lo que hace al NFT tan especial es que se trata de un token único y cuya cantidad suele ser muy limitada. Hacen uso de tecnología blockchain, se insertan dentro de muchas cadenas blockchain importantes, y se pueden realizar gracias al uso de smart contracts, de entre los que destacan los de la plataforma Ethereum.
El auge del mundo digital ha motivado que aparezcan este tipo de token, sobre todo dentro de mundos tan importantes como el de los videojuegos y el arte digital, permitiendo que usuarios adquieran claves, licencias y propiedades con respecto a los mismos.
Como decimos, los NFTs hacen uso de tecnología blockchain y se encuentran dentro de plataformas como Ethereum, haciendo uso, a su vez, de smart contracts que permiten la creación de estos token, como es el caso de los contratos inteligentes ERC-721 y ERC-1155, que permiten introducir un determinado elemento dentro del blockchain y, a su vez, convertirlo en token no fungible.
La propiedad de estos token, a su vez, se puede almacenar en determinados monederos –wallet-, aunque los usuarios han de tener presente que, en caso de que el servidor en el que el token, como imagen, gif, audio o mensaje, deje de funcionar, por cualquier razón, es susceptible de perderlo.
¿Cómo surgieron los NFTs?
Una de las plataformas más avanzadas que existen al respecto de smart contracts y token es Ethereum. Este blockchain de referencia fue el pionero en iniciar todo el movimiento que existe alrededor de los NFTs en el año 2012, con los famosos CryptoKitties.
CryptoKitties es una especie de videojuego interactivo, en el que los jugadores pueden comprar, vender, intercambiar, cuidar o criar gatos virtuales que son completamente únicos.
Así, con CryptoKitties, cada jugador, o usuario, poseía un gato de forma completamente exclusiva, del cual era su titular. Así, cada gato tenía un color o combinación de color diferente, y otros elementos como la edad, la raza o el tamaño, que variaban de forma sustancial entre cada uno de ellos.
En este contexto, los usuarios, que habían pagado por la titularidad de sus felinos virtuales, comenzaron a intercambiar, revender y comprar sus criaturas, creando un mercado alternativo de NFTs, y dando con ello el pistoletazo de salida a todo un movimiento que, actualmente, se encuentra en la cresta de la ola.
¿Para qué se usan los NFTs?
En la teoría, los NFTs no tienen uso, ya que se trata de token no fungibles cuyo objetivo es el de formar parte de la cripto-colección personal de cada usuario, la cual puede responder a infinidad de motivos.
Sin embargo, aunque los NFTs no están pensados para intercambiarse ni funcionar como sistema de pagos, ya que cada NFT es único, los usuarios, sean del tipo que sean, están haciendo uso de los mismos con diferentes propósitos. De entre todos ellos, destacamos los tres siguientes:
- Coleccionismo. Aunque el coleccionismo es un asunto que responde a multitud de razones y expresiones, en el caso de los NFTs es común que estos token nos fungibles se coleccionen porque han sido creados por parte de algún influencer o personaje relevante, así como por pertenecer a una determinada serie de videojuegos, grupos de música, etc.
- Inversión. Puesto que muchos usuarios consideran que un determinado NFT, en un futuro, puede llegar a revalorizarse y lo mantienen en su poder hasta que consideran que le resulta rentable venderlo.
- Especulación. Este es el aspecto más polémico de los NFTS, ya que, al tratarse de token limitados, que se lanzan al mercado en formato subasta, muchos usuarios hacen acopio de los mismo con el objetivo de aumentar artificialmente su valor, y luego ir vendiendo cada NFT por separado.
¿Por qué tienen tanto valor los NFTs?
Existen NFTs que han sido catalogados como verdaderas obras de arte criptográficas, y cuyo precio ha alcanzado, en consecuencia, un alto valor en el mercado, tanto en el momento de la venta, como en la reventa o en subastas públicas y privadas.
De hecho, el mercado de NFTs ha alcanzado tal importancia, que prestigiosas casas de subastas, como Christie’s en Nueva York (Estados Unidos), han comenzado a dedicarse, también, a la subasta de NFTs. Es el caso de la famosa obra Everydays: The first 5000 days, un collage digital con 5000 fotos realizadas por el artista Beeple, que se ha vendido por más de 60 millones de dólares en dicha casa de subastas.
En la gran mayoría de ocasiones, el alto valor que alcanzan los NFTs, sobre todo en la reventa, responde, sobre todo, a que se trata de colecciones o token exclusivos lanzados al mercado por parte de personajes de gran interés público, como cantantes, actores y actrices, youtubers, modelos y otro tipo de influencers.
Caso especialmente célebre es el del cofundador de Twitter, Jack Dorsey, que vendió su primer tweet, el primer tweet de la historia, por más de 2 millones de dólares. O bien el reciente anuncio de NFTs del youtuber español Willyrex, cuyo valor de reventa puede alcanzar importantes sumas en un futuro.
