El mundo de las finanzas, y dentro de este, tanto el mundo de las criptomonedas como el mundo del trading, cuenta con su propio diccionario, con expresiones que significan exactamente lo mismo en todos y cada uno de los idiomas. Muchas de estas palabras o expresiones se refieren a operaciones, perfiles, situaciones o momentos clave, como es el caso del famoso day trading, uno de los tipos de operaciones más empleados a día de hoy.
Como ocurre con operaciones de este tipo, se trata de una acción en la que el trader compra y vende activos -valores, criptomonedas, etc.- en un determinado plazo de tiempo que, en este caso, se trata de realizar a muy corto plazo, en el mismo día.
¿Qué es el Day Trading?
El day trading engloba a todas aquellas operaciones de compra venta de activos, criptomonedas, valores, deuda, materias primas, divisas, etc. que se realizan en el marco de una misma jornada, es decir, en un día. En este sentido, el trader compra y vende en el marco de un día, a veces incluso en un tiempo mucho menor, como sucede con la técnica denominada scalping y que te contamos de forma más extensa en el artículo ‘¿Qué es el Scalping?’.
El day trading, por norma general, responde a las necesidades, perfil o estrategia que lleva a cabo habitualmente el trader, y suele operar de esta forma en todos y cada uno de los casos, tanto cuando existen posiciones alcistas como bajistas, y conforme a una serie de estudios y conocimientos previos del producto o mercado en el que trabaja. Para ello, el trader suele conocer bien la acción, la volatilidad, el comportamiento de determinadas empresas, índices, proyectos blockchain en el mundo de las criptomonedas, valor de materias primas, etc.
Por tanto, vemos que con el day trading, el trader no deja posiciones abiertas de un día para otro, todo lo realiza dentro de la misma jornada. No aguanta el activo para comprobar si sube o baja, y deshacerse de él o hacer con él en función de ello.
¿Cómo Funciona el Day Trading?
La principal técnica del trader que realiza este tipo de operaciones suele ser la del apalancamiento de importantes cantidades de capital, a la par que realizan diferentes operaciones, con variación de precios, en el mercado. Al tratarse de una operación que se abre y se cierra en el mismo día, en muchas ocasiones se encuentran exentas del pago de ciertas tarifas, aunque no así de las respectivas comisiones del broker o exchange de turno.
Este tipo de operaciones, como el day trading, y su variante scalping, suelen implicar un riesgo moderadamente elevado, aunque en ocasiones, también elevadas ganancias, si se aprovecha un factor clave como es el de la volatilidad. Cuanto más alta es la volatilidad, mayor es el posible beneficio -o pérdida- que el trader puede obtener con la operación, y esta suele darse en momentos concretos del día, o bien en contextos políticos, económicos y sociales.
Sin embargo, también entra en juego la liquidez, ya que tanto el trader como el mercado deben tener la capacidad para inyectar o retirar activos conforme a la necesidad de oferta y demanda. Antes de iniciar cualquier tipo de operación day trading, o intradía, el trader ha de tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Posibles entradas y salidas, conforme a un amplio conocimiento del mercado y el calendario en el que el trader opera o pretende operar.
- Establecer un objetivo previo, ya sea al respecto de las ganancias o las pérdidas, sabiendo cuando cerrar la operación en el momento exacto, aunque ello implique incluso ganar menos de lo posible o esperado.
- Stop-Loss, que son aquellas órdenes de compra-venta que se encuentran condiciones a un precio u horquilla determinada.
Lo habitual es que el trader entre en una posición, o realiza una operación, que en cuanto comienza a dar beneficios, dentro de los límites que ha establecido de forma previa, cierra, aunque sea incluso con una ganancia mínima. Lo interesante de ello es que el trader que hace day trading no solo realiza una operación en el día, sino que realiza varias que, además, puede combinar con scalping u otras técnicas, por lo que los beneficios pueden llegar a ser considerables.
No obstante, se trata de un tipo de operación que no todos los trader están dispuestos a llevar a cabo, sobre todo por el trabajo que implica, el estrés y el riesgo de pérdida. Por otro lado, estos trader suelen conocer bien el mercado en el que operan, por lo que siempre buscan minimizar los riesgos mediante el estudio previo, como hemos comentado.
Hasta hace muy poco, este tipo de trading no era demasiado habitual, sobre todo en medianos y pequeños inversores. Sin embargo, los avances tecnológicos y la llegada de la tecnología blockchain, y con ella las criptomonedas, han permitido que muchos trader puedan operar intradía sin demasiado problema, aunque siempre teniendo en cuenta la volatilidad del mercado y las comisiones que han de pagar en determinados casos.
¿Cómo Debe Ser un Trader que Opera Intradía?
Cada trader es un mundo, y suelen atender a multitud de aspectos que los configuran para cierto tipo de operación, o bien se adaptan a las necesidades del mercado. El mundo del trading cuenta con multitud de perfiles, pero el trader que opera intradía suele caracterizarse por:
- Conocer muy bien el mercado en el que opera y los productos con los que trabaja, las comisiones, así como los horarios de apertura y cierre de los mismos.
- Disponer de agilidad mental y autocontrol, que le permita cerrar operaciones sin dejarse llevar por sentimientos o sensaciones.
- Ser fiel al Stop-Loss y tener paciencia a lo largo de la jornada.
- Disponer del capital necesario como para realizar diferentes inversiones intradía, incluido sclaping, o combinarlas con otro tipo de inversiones.
- Disponer de la tecnología necesaria como para operar con margen de tiempo suficiente.
¿Qué Riesgos puede implicar el Day Trading?
De forma habitual, el trading siempre suele conllevar un componente de riesgo que el trader conoce y está dispuesto a asumir. Aunque en el caso del day trading no es tan alto como en su variante, el scalping, sí que es importante que se tengan en cuenta los siguientes aspectos:
- Es capital cerrar la posición con margen suficiente al cierre del mercado, ya que en caso contrario se perdería el principal factor del day trading, y el trader debería esperar al día siguiente.
- El trader que opera day trading suele abrir diferentes posiciones a lo largo de un día para, con ello, obtener ganancias desde múltiples “frentes”. Sin embargo, es importante que el trader conozca y controle muy bien todas las posiciones abiertas, para cerrarlas en el momento oportuno.
- Riesgo intraday, que es todo lo contrario al famoso riesgo overnight. En el que la propia volatilidad del mercado o la cantidad de posiciones abiertas pueden saturar al trader, e incluso crearle picos de estrés realmente elevados.
- Puede acaparar bastante tiempo en el día a día del trader, aunque es algo que tanto la tecnología como el Stop-Loss pueden llegar a evitar.
- Puede fomentar el apalancamiento, sobre todo en aquellos trader que se hayan iniciado en el day trading, con el riesgo que ello conlleva, junto al más que probable pago de comisiones.